“Elsa” es el primer cortometraje del realizador español Albert Carbó, que participa en Guerrilla Competencia Internacional de Cortometrajes. El cortometraje está centrado en una niña de 6 años que como cualquier persona de su edad quiere vivir feliz y libre. Sabe que es diferente a la mayoría, pero a pesar de su corta edad tiene las cosas claras: sabe que es una niña y que es la reina de su vida. Conozcamos los referentes e influencias de este joven director:
– ¿Qué referencias cinematográficas han influenciado tu trabajo como cineasta? (Menciona 3 a 5 títulos)
Crecí viendo la filmografía de Pedro Almodóvar e inevitablemente ha sido uno de los referentes que he tenido desde pequeño. No obstante, el cine que más me interesa es más intimista, como el de Céline Sciamma. De hecho su película “Tomboy” fue una inspiración para mí para escribir “Elsa”. También podría citar “Retrato de una mujer en llamas”, y películas de otros directores como “La vida de Adéle”, “Weekend”, “Moonlight” o “C.R.A.Z.Y.”. Ésta última está inspirando el guión de mi primer largometraje.
– ¿Cuál es tu libro favorito LGBT+ y por qué?
Me gustan los libros que me han ayudado a sanar mi pasado. A sanar esa etapa de infancia y adolescencia en la que me sentía solo, pensando que era la única persona LGBT de todo mi entorno. Historias que me han ayudado a ver y entender que muchas personas del colectivo hemos pasado por lo mismo y que muchas de las situaciones vividas son lugares comunes para la mayoría. Me ha ayudado mucho leer “Para acabar con Eddie Bellegueule” (Édouard Louise), “Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?” (Jeannette Winterson), “No estamos tan bien” (Rubén Serrano) o “El niño que no fui” (Daniel Valero).
– ¿Qué personajes históricos e ícono LGBT+ han sido tus referentes?
Muchos. No podría dar un único nombre y hay muchos personajes históricos que han ayudado a cambiar el rumbo de la historia dentro del colectivo LGTBIQ+. Personalidades que se reivindicaron y visibilizaron públicamente en un momento histórico en el que no estaba bien visto, como Josephine Baker o Federico García Lorca. Siempre pienso en la cantidad de poemas, de obras de teatro y de literatura en general que nos arrebató el franquismo asesinando a Federico García Lorca. Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson que lucharon por la visibilidad del colectivo trans y los derechos de todo el colectivo LGTBI. Pedro Zerolo que fue uno de los mayores promotores de la aprobación del matrimonio igualitario y la adopción por personas LGTBI en España.
– ¿Qué activista LGBT+ de tu país deberían conocer las nuevas generaciones y por qué?
También a muches. Pero si tuviera que decir algún nombre diría a Carla Antonelli, primera y única mujer trans en acceder al cargo de diputada en la Asamblea de Madrid. Está muy ligada al movimiento LGTBIQ+ y es un referente de personalidad del colectivo que tiene un buen discurso y es un ejemplo de compromiso y lucha por la igualdad. También diría a Samantha Judson, una activista LGTBI, artista, cantante y actriz que tiene un discurso muy coherente y potente y lo transmite desde un punto de vista más transgresor. Pienso que es una persona que conecta mucho con el público joven y para mí es un referente de orgullo y visibilización del colectivo.